Con una escenografía minúscula y sólo tres personajes, dos de los cuales son invisibles, Antonio Dechent da vida a una obra inmensa para el corazón del que ha sufrido una pérdida. Su voz es la misma, pero más cálida que nunca; su presencia impresionante, pero más frágil; su interpretación, impecable en su ductilidad.
Vuelve la Voz Humana de Jean Cocteau, a las teatrales tablas, esta vez del teatro Lara de Madrid, donde estará todos los miércoles de julio y agosto de 2015, una obra que tuve el placer de dirigir y que me satisface enormemente volver a ver en cartel.